Producción empresarial: Entendiendo el proceso productivo

Se trata de una de las áreas esenciales para cualquier organización que se encargue de la elaboración de productos y de bienes. Está compuesta por tres etapas fundamentales que dan paso a los diferentes tipos de producción empresarial más utilizados actualmente.

La producción es una actividad económica central para las empresas, ejecutada a través de operaciones integradas en procesos. Es así como el área de producción figura como uno de los principales sectores funcionales dentro de las organizaciones. Por ende, una planificación adecuada de esta área es fundamental para alcanzar las metas establecidas. De esta manera, resulta necesario comprender en qué consiste el proceso de producción, ya que esto permite optimizar el funcionamiento y maximizar los resultados en el ámbito empresarial.

¿Qué es un proceso productivo?

También conocido como proceso de producción, es un conjunto de etapas fundamentales que se llevan a cabo para la creación de bienes o de servicios. Para ello, se realiza la transformación de diversos insumos, como capital, recursos naturales, materias primas y recursos humanos. La aplicación de tecnología y de conocimientos especializados, es común en este proceso que busca una eficiente ejecución mediante maquinarias y técnicas específicas.

En el libro Diseño avanzado de procesos y plantas de producción flexible (2021), su autor, Lluís Cuatrecasas Arbós, define al proceso de producción como “un elemento constituido por un conjunto de actividades coordinadas que suponen la ejecución física de la producción. Estas actividades incluirán las operaciones propias del proceso, junto a otras actividades complementarias, que en realidad servirán para preparar las operaciones”.

El objetivo primordial del proceso productivo empresarial radica en satisfacer la demanda de ciertos bienes requeridos por el mercado, abasteciendo las necesidades de los consumidores y de los usuarios de manera efectiva. La adecuada combinación de todos los elementos es clave para lograr una producción eficiente y satisfactoria.

¿Cuáles son las etapas del proceso productivo empresarial?

La producción empresarial debe estar organizada y planificada para poder cumplir con los objetivos que se persiguen, por medio de un trabajo minucioso. Para ello hay que iniciar con la estimación de la demanda, para poder definir los productos o artículos que necesita el mercado a mediano y a corto plazo, todo ello con la utilización de métodos cualitativos y cuantitativos. De esta manera, se da paso a las siguientes tres fases del proceso de producción:

1. Recolección. En esta etapa, la empresa aplica estrategias comerciales para adquirir una mayor cantidad de materia prima para ahorrar en costos, tomando en cuenta los gastos asociados al transporte y al almacenamiento. Los líderes establecen los objetivos de producción que se deben alcanzar, lo cual es crucial para el adecuado abastecimiento de la materia prima y de otros materiales necesarios para una producción eficiente.

2. Producción. Esta fase se centra en someter a las materias primas recolectadas a un proceso de transformación, para convertirlas en el producto final que la empresa fabrica. Se pone especial énfasis en mantener los óptimos estándares de calidad, por lo que se realiza un riguroso control para garantizar su cumplimiento. Para prevenir problemas potenciales, se deben anticipar los posibles cambios y trazar un plan de acción.

3. Adaptación. Se trata de una etapa clave, para adecuar el producto a las necesidades específicas del cliente o para adaptarlo a nuevos propósitos, enfocándose en la comercialización. Durante este proceso, se debe tener en cuenta el transporte, el almacenamiento y otros aspectos intangibles asociados con la demanda del mercado. Lo que se busca es garantizar la satisfacción del cliente y lograr una posición sólida en el mercado.

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Tipos de procesos productivos

En el ámbito de la producción, existen diversos enfoques y métodos para llevar a cabo la transformación de materias primas e insumos en bienes o servicios finales. Se trata de los tipos de procesos de producción y juegan un papel fundamental en la eficiencia, la calidad y la versatilidad de la fabricación. En este sentido, a continuación, se presentan los principales tipos de procesos de producción y su relevancia en el panorama industrial actual: 

Producción por pedido

Es un proceso que se caracteriza por la fabricación de productos exclusivos, adaptados específicamente a las necesidades de cada organización o empresa. En este caso, los productos pueden ser elaborados a mano, o resultar de la combinación de fabricación manual con la interacción de máquinas y equipos especializados. Este es un enfoque por proyectos que permite asegurar que cada producto sea único y satisfaga plenamente las necesidades particulares. 

Producción por lotes

Se caracteriza por fabricar lotes limitados de productos similares entre sí, ya que comparten el proceso de producción hasta cierto punto de la cadena. Este enfoque discontinuo puede considerarse como un proceso intensivo en mano de obra, sin embargo, se tiende a incorporar patrones o plantillas que simplifican la ejecución. Las máquinas pueden adaptarse fácilmente para producir grupos de productos diferentes si surge la necesidad, lo que brinda una mayor flexibilidad. 

Producción artesanal

Este enfoque tradicional de fabricación se trata de la elaboración manual de bienes o servicios de forma individual, cuidadosa y personalizada, sin la intervención masiva de maquinaria industrial. Este método se centra en preservar las técnicas ancestrales y los conocimientos transmitidos en el tiempo, generando una conexión única entre el creador y el producto final. La producción artesanal se aprecia por su autenticidad, calidad artística y el respeto a la tradición y la cultura. 

Producción en masa

Es un enfoque altamente mecanizado y automatizado que se utiliza para el ensamblaje de componentes individuales, en donde cobra relevancia la moderna tecnología, la cual es aplicada por pocos trabajadores en la fabricación de una gran cantidad de productos serializados de consumo cotidiano, elaborados a un costo reducido y en un tiempo muy corto. Este tipo de producción se considera como la clave para la eficiencia y la disponibilidad de bienes a gran escala en la sociedad moderna. 

Producción continua

Este un tipo de producción que sirve para generar, principalmente, insumos intermedios destinados a abastecer a otras áreas industriales. De esta manera, la producción continua permite elaborar una gran cantidad de productos idénticos y homogéneos, durante las 24 horas del día, con una infraestructura altamente automatizada en donde se requiere de poca intervención humana. Con ello, se aumenta el rendimiento y elimina los costos adicionales asociados.

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¿Qué son los factores de producción?

Se trata de todos los elementos fundamentales empleados en la creación de productos y de servicios. Son los recursos esenciales para satisfacer las demandas del mercado de consumo. En este sentido, las empresas utilizan estratégicamente estos factores de producción, que incluyen el trabajo humano, la tierra, el capital y la tecnología. Seguidamente, se detalla cada uno de estos elementos:

• Trabajo. Como factor de producción, el trabajo comprende tanto el esfuerzo físico como del intelectual que una persona dedica a una actividad, incluyendo el tiempo empleado. Este elemento es esencial en todos los sectores productivos, ya sean primarios, secundarios o terciarios. El trabajo es un recurso valioso y versátil que impulsa el desarrollo y el progreso de diversos ámbitos de la sociedad.

• Tierra. Abarca los recursos que provienen de la naturaleza para utilizarlos en el proceso de producción. Además de las tierras cultivables, implica una amplia gama de recursos del planeta. Entre ellos, están los recursos minerales, como el oro, el hierro, o el acero, además de la tierra para la construcción y las fuentes de energía, como el agua, el gas natural, el petróleo y el carbón.

• Capital. Se compone de bienes duraderos que han sido creados por el ser humano, como la maquinaria industrial, las instalaciones, los equipos de computación y las herramientas que sirven para fabricar otros bienes. Aunque es el factor que puede generar mayor valor, su eficiencia y rendimiento están vinculados a la adecuada combinación y utilización de otros recursos. 

• Tecnología. Aunque es un factor relativamente reciente, es muy importante para la producción empresarial. Está compuesto por un conjunto de procesos y de técnicas que se aplican de manera lógica y ordenada, con base en el conocimiento científico, para la elaboración de productos. La tecnología permite resolver problemas, modificar su entorno y adaptarse al medio ambiente.

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La actividad productiva se materializa a través de procesos meticulosamente organizados y planificados, utilizando los medios y los recursos apropiados. Estos procesos se componen de un conjunto de actividades coordinadas que permiten llevar a cabo la producción de manera eficiente y con los métodos más adecuados. El objetivo es obtener el producto final con la máxima productividad y calidad, optimizando el uso del tiempo y los recursos disponibles.

En conclusión, la producción empresarial desempeña un papel vital en el funcionamiento y éxito de las organizaciones. No solo implica la transformación de insumos en productos finales, sino que también impulsa el desarrollo económico y social, fomentando la innovación, la competitividad y el crecimiento sostenible.

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