¿Cuáles son las características de un equipo de alto rendimiento?

Teniendo como punto de partida la productividad sostenida, el crecimiento integral y el cumplimiento de objetivos, este tipo de grupos es requerido por muchas organizaciones modernas, y destaca por una diversidad de características esenciales. Vamos a descubrir cuáles son.

Los entornos competitivos elevados y las culturas organizativas enfocadas en las personas, son algunos de los elementos que hacen que las empresas piensen cada vez más en contar con un conjunto de colaboradores que destaquen por su rendimiento y su autonomía. De esta manera, buscan adoptar prácticas de alto rendimiento en sus equipos de trabajo. Para entender este fenómeno es necesario conocer de qué se trata.

¿Qué es un equipo de alto rendimiento?

En el libro Liderazgo y motivación de equipos de trabajo (2008), la psicóloga española María Teresa Palomo Vadillo explica que en un equipo de alto rendimiento “los miembros se sienten profunda y recíprocamente comprometidos con el éxito del equipo y con el desarrollo y el crecimiento propio y de los demás”. Asimismo, considera que mantienen una relación muy estrecha y comparten la responsabilidad, con lo que obtienen unos niveles de rendimiento elevados.

De esta manera, un equipo de alto rendimiento o de alto desempeño, es un grupo de personas que tienen roles complementarios y multifuncionales, con autonomía, rapidez, eficiencia y productividad. Se destaca por utilizar diversas estrategias que se enfocan en la gestión exitosa de objetivos comunes. Los miembros sienten compromiso e identificación, por lo que interactúan entre sí, aceptando las normas y compartiendo emociones, lo que fortalece la esencia del equipo.

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Características de un equipo de alto rendimiento

Este tipo de equipo se enfoca en la productividad sostenida en el tiempo, en el crecimiento integral y en el cumplimiento de objetivos, tomando en cuenta diversos factores de riesgo que podrían afectar directamente al talento humano, en donde se considera la desmotivación laboral, la fatiga, e incluso el estrés crónico. Por esta razón, las siguientes características les dan sentido a los equipos de alto rendimiento:

Propósito compartido

El desarrollo de sus funciones está determinado por el logro de sus objetivos comunes. De esta manera, deben compartir el mismo sistema organizacional de valores para establecer los nexos necesarios y poder cumplir con sus propósitos, reduciendo la posibilidad de conflictos.

Compromiso absoluto

Los miembros están conscientes que deben tener un entorno laboral adecuado. Por lo que, además de destacarse por ser productivos, también son funcionales, eficientes y comprometidos, tanto con los resultados, como con todo el ecosistema laboral en el que participan.

Procedimientos eficaces

Para cumplir con sus objetivos laborales, el equipo de alto rendimiento debe desarrollar y llevar a cabo procedimientos eficaces, evitando a toda costa que se presente cualquier tipo de problema o irregularidad en la recopilación, organización y evaluación de la información.

Empoderamiento individual

Con esta característica, los integrantes del equipo pueden utilizar sus conocimientos, sus experiencias y sus motivaciones personales para alcanzar los resultados que se han predeterminado. Todos confían en sus capacidades, por lo que son autónomos y saben adaptarse fácilmente.

Liderazgo colectivo y compartido

Se trata del aspecto más valorado en estos equipos, ya que permite mantenerlos cohesionados con cargas de trabajo equilibradas. En este caso, el líder utiliza la sinergia para valorar todas las opiniones antes de tomar decisiones, involucrando a todos los miembros.

Flexibilidad y empatía

Cada integrante del equipo tiene la capacidad de ocupar el lugar de otro para cumplir con el trabajo, asumiendo una visión o una intención que no es la suya, gracias al modelo multifuncional. Esto es posible, debido a que son autodirigidos y autónomos para actuar dentro del campo de acción.

Prioridad y metas claras

Esto implica mantener una estrecha relación entre las metas que debe cumplir en conjunto, y las prioridades que tiene el equipo y la empresa. Por lo que las metas que se establezcan deben estar claramente definidas y necesitan responder a la visión compartida por todos los miembros.

Eficacia y eficiencia

Esto quiere decir que un equipo de alto rendimiento puede dar buenos resultados, cumpliendo adecuadamente sus funciones y optimizando los recursos técnicos, humanos y económicos, Todo ello, empleando correctamente el tiempo para lograr todo lo que se espera, en el momento deseado.

Productividad

Gracias al cumplimiento de todas las características anteriores, el equipo de alto desempeño puede obtener resultados extraordinarios en cuanto a la productividad que se genera. Esto se ve claramente reflejado cuando se logran las metas —a veces se superan—, cumpliendo las fechas y los objetivos planteados.

Algunas ventajas

Una vez conocidos los aspectos más sobresalientes de los equipos de alto rendimiento, es momento de plantear las ventajas significativas que tienen para cualquier organización:

• Mejoran drásticamente los procesos existentes, así como la implementación de un área del negocio considerada como crítica.

• Aumentan el rendimiento, superando las capacidades y las habilidades individuales de sus integrantes.

• Favorecen al fortalecimiento del clima organizacional y al sentimiento de pertenencia.

• Maximizan el desarrollo de las capacidades, las habilidades y las competencias de los miembros.

• Facilitan la manifestación y participación de los integrantes, con lo que se puede aprovechar mucho más el talento.

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¿Cómo conformar un equipo de alto rendimiento?

Esta es una tarea que requiere de un enfoque integral para conseguir el equilibrio, tomando en cuenta la actitud y los valores de cada persona. Por ello, es necesario seleccionar a profesionales que se destaquen por ser honestos, respetuosos y transparentes. Así como también, debe gustarles aprender y compartir el conocimiento que tienen o que adquieren, ya que de esta manera es mucho más fácil unirlos para que puedan trabajar en conjunto.

Lo siguiente es definir e indicar el rol que cada integrante tiene dentro del equipo, para lo cual se consideran sus conocimientos técnicos y sus habilidades interpersonales. No solo se deben asignar los roles indiscriminadamente, sino que es necesario tener la certeza y la conciencia para decidir la composición del equipo, permitiendo a las personas que adopten sus funciones al integrarse.

Al conformar este grupo de trabajo, es esencial que se tome en cuenta la inteligencia emocional y la personalidad de los candidatos para buscar compatibilidades. Esta integración requiere de un coaching integral para enfocarse en la construcción grupal, en el acompañamiento de la organización y la planificación de la agenda inicial. Asimismo, es importante complementar las habilidades de los integrantes con programas de formación que favorezcan el trabajo en equipo.

Ante un equipo de alto desempeño, el líder se enfrenta al reto de reconocer las carencias de sus miembros para ayudar a superarlas por medio del aprendizaje continuo. También debe promover el respeto, motivar el crecimiento constante e incentivar el emprendimiento. Además, cuando sea necesario incluir o retirar a un miembro, debe valorar la opinión y participación del resto del equipo, con lo que se garantiza una dinámica positiva.

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